FELIZ AÑO 2008

Coloco cinco acuarelas de la serie de paisajes viajados para la navidad de 2007, con mi deseo para todos los visitantes del blog, de que el año que comienza mañana nos vaya igual o mejor (en los casos que haga falta) .
La serie, que pretendía ser de cien, ha acabado siendo de ciento cincuenta por imposición de mi amigo José Antonio, el impresor de las carpetillas que acogen las acuarelas, que decidió que fueran esa cantidad y no las que yo le había pedido...
Estas cinco, como el resto, son acuarelas sobre tarjetones reciclados, bastante agradables ellos por cierto para trabajar con la acuarela, y tienen unas dimensiones aproximadas de 20 x 10 cm.











Pepe Cerdá en La Carbonería






Bajo ahora mismo de La carbonería y llevo todavía en la retina todo el poderío que se desprende de las acuarelas que cuelgan en sus paredes. Las de Pepe Cerdá. La exposición recuerda mucho a la de la CAI de Zaragoza hace unos años, en la escala oportuna. Y demuestra, una vez más, que como advirtiera Antonio Saura en su conferencia de principio de los noventa en la Escuela de Magisterio de Huesca, la belleza no tiene nada que ver con el tamaño. Que lo bello es lo intenso, fueron sus palabras textuales.
Las acuarelas de Pepe tienen la misma intensidad que sus grandes formatos. Sorprenden porque es capaz de crear nuevos espacios que son, por descontado, completamente diferentes a la realidad de la que están extraídos. No es necesario leer sus declaraciones, siempre explosivas, para ver que estamos ante un extraordinario comunicador de realidades con independencia del sistema de comunicación que elija. Si con las palabras pretende excitar las mentes vagas de sus conciudadanos, y lo logra con frecuencia (basta con pasearse de vez en cuando por su blog) sus imágenes constituyen un baño de agitación para cualquier mirada. Incluso para las de quienes nos acercamos a ver algo que, de antemano, sabemos nos va a gustar.










Más sobre dibujos en reunión

Copio el artículo que apareció ayer en el Diario del Alto Aragón, ilustrado con una catedral que, aunque no lo diga el redactor, corresponde a una reunión para la selección de altoaragoneses del año a la que me tocó acudir hace ya algún tiempo...




"NUEVAS TECNOLOGÍAS Y ARTE
26 de Diciembre de 2007



Las “actas dibujadas” de Fernando Alvira, en la web del Campus de Huesca
Se expone una selección de sus dibujos




HUESCA.- Fernado Alvira Banzo, ofrece una selección de dibujos en el espacio de exposiciones de la web del Campus de Huesca de la Universidad: http://huesca.unizar.es/galerias/presentacion.php

Esta pequeña muestra de su obra, que titula “Dibujos en reunión”, constituye un peculiar “libro de actas” de las reuniones en las que, por sus múltiples ocupaciones, frecuentemente participa, según informaron fuentes del Campus oscenmse.
En los dibujos expuestos confluyen, inesperadamente, dos de las facetas de su intenso currículo. Fernado Alvira es, por un lado, artista, crítico y estudioso del arte. Por otro, gestor universitario y responsable o miembro de numerosas instituciones, organismos y asociaciones relacionadas con la cultura, la educación y el patrimonio. Sobre la mesa de las reuniones de éstas se han encontrado ambas vertientes produciendo una extensa colección de dibujos, iniciada en los años 80. El lápiz o el bolígrafo se han ido deslizando sobre todo tipo de soportes: ya sean las convocatorias de la Academia Aragonesa de Bellas Artes, los folios con o sin membrete que aparecen encima de la mesa, las papeletas de votación del Claustro de la Universidad, o las bandejas de pastas que acompañaron un café. Los dibujos seleccionados en esta muestra se nutren especialmente del orden del día de las Comisiones Provinciales de Patrimonio cuya temática oferta variadas posibilidades de revisar la arquitectura altoragonesa. Un especial libro de actas en los que los trazos no dibujan letras.
En el mismo espacio web se pueden visitar simultáneamente otras exposiciones: la colección de fotografía astronómica del Grupo Astronómico Universitario; los “Collages” para la web de Ubé, o el álbum “Paisajes minúsculos” de fotografía microscópica del viaje investigador de Pilar Santolaria y Jesús Yániz.

Fernando Alvira Banzo es profesor de la Universidad de Zaragoza, artista y crítico de arte. Como pintor ha participado en más de sesenta exposiciones individuales y colectivas. Es además cartelista. Y también ilustrador en revistas especializadas y en distintos medios de prensa, DIARIO DEL ALTOARAGÓN y Heraldo de Aragón entre ellos.
D.A."

Dibujos en reunión

Puede parecer lo que mi suegra llamaba excusas de mal pagador. Pero la realidad es que, contra lo que pueda parecer y pese a los comentarios de los amigos (vaya morro mira tú a qué se dedica este durante las reuniones y demás...) lo cierto es que contra lo que puede llegar a rallar una reunión de aquellas en las que no se controla el tiempo, las rayas sobre un papel, no solo no me alejan del tema que se trata, sino que me ayudan a seguir los temas.
En las de patrimonio, como comento en la exposición virtual dibujos en reunión que me han preparado en una de las dos salas virtuales del campus de Huesca (http://www.unizar.es/gobierno/vr_huesca/galerias/main.php?g2_itemId=126)
a la que se accede desde la dirección del paréntesis, los puntos del orden del día suelen facilitar el movimiento de los bolígrafos, los rotuladores o las plumas estilográficas, sobre los folios en blanco.
Hoy traigo al blog el último de estos dibujos en reunión, que, como no podía ser de otro modo, como diría alguno de nuestros políticos, tuvo como tema Gran Escala. Algo que, por cierto, no me produce ni demasiado frío ni demasiado calor, dado que a mi edad hay cosas que cuesta trabajo creerse. Pero no dejaría de ser una lotería considerable especialmente considerando que las dimensiones del asunto, metidas en la escala real de los Monegros, la convierten más bien en una pequeña escala, con independencia del nombre que se le de.
Y si los vecinos orientales, que suelen tener buena vista, ven la posibilidad de que el aeropuerto de Lérida se potencie con la llegada de ese proyecto a la provincia de Huesca, es de suponer que todos los que están por la redolada podrían comenzar a pensar y a trabajar en las posibilidades que un proyecto así supondría para el Alto Aragón en su conjunto.


El dibujo, como casi todos los de las Comisiones de Patrimonio, solo pretende añadir un toque de humor a temas que en muchas ocasiones resultan especialmente vidriosos a la hora de los acuerdos. La escala entre la edificación y la ermita, la avutarda en evidente peligro de extinción, el ecologista ya cazado, la pirámide-nueva sede de la comarca, y otros pequeños detalles no pretenden otra cosa que encontrar un perfil de humor en un asunto que nos va a hacer hablar, al parecer, durante mucho tiempo

Navidad

Tiempo de paz, para los más próximos y para todo el mundo. El olivo suele ser el símbolo y esta acuareleta de los alrededores de Graus (que creo está en alguna colección de la familia) puede servir. De todo para estos día y para el próximo 2008 pero, principalmente, paz.


Belenes

Como demostración de que no hace falta ir a los grandes montajes de las asociaciones belenísticas que funcionan por doquier, traigo referencia gráfica de los tres que han quedado montados este fin de semana largo en la calle Mayor de mi pueblo adoptivo, San Esteban de Litera. Maxi, En la oficina de la inmobiliaria, Magda en la farmacia y Rosa en la tienda ya tienen sus respectivos belenes montados y en el caso de Maxi con resultados bastante sorprendentes. Comenzando, por ejemplo por la cepa que forma la cueva. Sólo esa pieza puesta en la ventana, ya sería una obra digna de consideración. Me responsabilizo del de Magda que ha quedado más o menos como cada vez. Y respecto al de Rosa tiene abundantes posibilidades de consideración: desde la reproducción de la calle Mayor en primer término, a la superpoblada granja del fondo en la que no falta de nada. Tampoco falta en ninguno de los tres el característico cagané.

Belén de Maxi


Belén de Magda


Belén de Rosa

El cagané es pieza indispensable en los belenes catalanes (obsérvese la barretina con que se protege las ideas) y por proximidad en los de la Franja. En el Belén de Magda, importado de la capital como ella misma, faltaba la pieza, pero rápidamente acudió Rosa en ayuda de la farmaceútica y se solucionó la carencia, como puede verse en este primerísimo plano.

El cagané

Doña Mayor

Voces tras las sombras, de Marisa García Viñals
Como reconocí en la presentación de este libro, no soy lo que se pudiera llamar un ejemplo de lector, pero para ser la primera vez, casi, que presento un libro y no a los que presentan un libro, debo reconocer que pasé un buen rato y que me sorprendió, sobre todo, la irrupción de Doña Mayor, para dar su versión de la historia narrada por la escritora.



Voces tras las sombras
Tragedia y pasión de la Condesa doña mayor en el valle de Benasque

Suelo en este tipo de actividades del Instituto de Estudios Altoaragoneses, limitarme a presentar a los presentadores de los libros. Pocas veces asumo el papel de presentador de nuestras publicaciones, incluso cuando he participado en ellas de manera directa.
Por ello, cuando recibí la invitación para comentar la novela Voces tras las sombras, de Marisa García Viñals, de editorial Milenio, ajena al Instituto, mi primera respuesta fue una negativa.
No soy un lector ni constante ni convulsivo, como les ocurre a muchos de los amigos y amigas con los que convivo. Me he especializado fundamentalmente en leer acuerdos, reales decretos, convenios y otras lindezas. A la hora de lo que todos entendemos como lectura prefiero, en todo caso, los relatos cortos incluso cuando con ellos se compone un libro. Los artículos de opinión o las críticas de arte, por encima de las grandes novelas, históricas o no, que los medios de comunicación, esos grandes vendedores de lo que sea, acaban obligándote a leer, ya que, en caso contrario, no estás en la onda .
Desde hace años no me atrae la novela como género. Leí el Quijote un par de veces durante mis años de bachillerato, probablemente para no aburrirme demasiado. Lo hice con el mismo entusiasmo que encontré en la lectura de la Summa Teológica de santo Tomás, durante los estudios de filosofía y magisterio, es decir, nada de entusiasmo. En mis tiempos de adolescencia y juventud, entonces tan precisamente delimitados, leí algunas novelas por el solo hecho de que no debía de hacerlo, ya que estaban en el índice de prohibiciones. Pero fui perdiendo progresivamente el interés por los sistemas de expresión que me alejaban de la realidad, estuvieran construidos con palabras o con imágenes.
Una de las ideas que comento con frecuencia a mis estudiantes en clase es que la historia cuenta la verdad de quien la escribe. En la facultad de Bellas Artes nos explicaban que a la hora de dibujar éramos incapaces de no añadir al cuerpo del modelo alguna de nuestras características somáticas. Que dibujábamos sistemática y simultáneamente lo que teníamos delante y lo que teníamos dentro. De ahí que ninguno de los dibujos fuera comparable al del caballete de al lado.
Como finalmente dije que sí haría la presentación de Voces tras las sombras, hice una excepción y he ido leyendo a ratos (mayores de lo habitual) la novela de Marisa y me he encontrado con una pieza, que si fuera plástica y no literaria, catalogaría dentro del procedimiento que los historiadores del arte y los críticos conocen como collage. Que ha producido, por cierto, obras maestras especialmente a lo largo del siglo XX.
En ese procedimiento los materiales tienen diferentes procedencias, como en la tragedia y pasión de la Condesa doña Mayor en el valle de Benasque. Recortes de viejísimos periódicos que hubieran podido ser escritos hace casi más de mil años, pegados sobre el papel que hace de soporte, provisto de una cromática cambiante a lo largo de las páginas. Fotos contemporáneas rasgadas por la propia materia de la narración, yuxtapuestas a códices guardados milagrosamente a lo largo de siglos de descuidos.
La pieza reconstruye un momento especialmente importante para entender algunas claves de nuestra historia, que arranca en ese momento en que doña Mayor decide poner sobre la mesa algo que todavía no ha calado del todo en las sucesivas sociedades en el final de un milenio que entonces arrancaba: “Solo nos desprecian cuando toleramos que suceda. Mi voluntad confirmará mi futuro. Si fracaso o triunfo no será por un hombre, sino por mí. Yo decido. Gane o pierda solo yo guardo la llave de mi destino” afirma tajante doña Mayor convertida en la Electra socrática desde las ensoñaciones de la escritora que la recrea.
A través de las pinceladas históricas y los relatos de presente, queda patente que la presencia de la mujer en nuestro territorio, a lo largo de los siglos, es uno de los principales cauces de tradiciones y formas de vida, especialmente en el mundo rural.
La novela histórica puede ser una forma de huir del presente, pero en el caso de Voces tras las sombras, el presente y el pasado se mezclan como lo hacen, los distintos procedimientos pictóricos en un collage, y como ocurre también con los personajes que protagonizan el relato acompañando a la Condesa doña Mayor en sus soledades. Personajes que resumen una sociedad tan falsa como la nuestra en la que pocos sentimientos son lo que parecen. En la que se mezclan los amores con los intereses, como siempre ha ocurrido y al parecer siempre ocurrirá.
Marisa García demuestra que la novela histórica, además de posibilitar la huida del presente puede servir también para indagar en nuestro tiempo sin caer por ello en anacronismos y, sobre todo para indagar en lo que de permanente hay entre hombres y mujeres a lo largo de los siglos. Un antiguo episodio que muestra un mundo violento de hombres encarnizados contra una mujer que no dudaba en enfrentarse a sus poderosos enemigos especialmente en situaciones realmente desesperadas en las que podía rendir más que nunca. Ganaba en fuerza, valor y confianza, afirma Mayor. Ante cada batalla en la que había de detenerme y mirar el miedo de frente, sucedía el milagro. ¡Más que una mujer era una Furia!
Todo ello en escenarios que nos son tan queridos como la catedral y fortaleza de Roda de Isábena o los monasterios de Santa María de Obarra y Alaón, o los castillo de Fantova, Benasque y Dos. Los cauces del Ésera, el Isábena y el Nogeura Ribargozana o los valles de Lierp, de Sos, de Castanesa o de Benasque, descritos con tonos de realidad antigua, con la cromática de las laderas exultantes de naranjas, rojos y violetas en los otoños de Chía o de Eriste.
La cromática cambiante, casi siempre con la calidez de la sangre derramada y de los amores intensos, recorre este collage que Marisa García Viñals ha compuesto para los amantes de la novela de historia.
El hecho de que sea la segunda edición en solo unos meses no puede ser fruto únicamente del momento dulce que vive el género. Eso solo no asegura la buena acogida de los títulos y Voces tras las sombras lo ha logrado, sin duda por sumar a la plasticidad de su prosa, la facilidad en la reconstrucción de las situaciones, las escenas y los personajes que iniciaron una andadura histórica que acabaría llamándose Aragón.
Solo puedo decirles que he disfrutado y que sin duda ustedes lo harán cuando lean la novela.
Fernando Alvira

y dos pinturas

Andaban por las tripas del ordenador desde hace días. El paisaje nevado le gustó a un amigo que se lo quedó el mismo día que lo había terminado. Es una vista más falsa que un duro de cuatro pesetas, pero tampoco me importaba mucho la representación. Solo trataba de jugar con los blancos. Tenía formato para convertirse en un paisaje viajado pero nevó y eso me puede.
El paisaje viajado "rosita" tiene los tonos de los pigmentos de la BASF que me regaló mi suegro hace muchos años y a los que echo mano de vez en cuando. Los resultados son, en todos los casos, mucho más cálidos que lo habitual.


Paisaje viajado rosita


Puente de san Miguel nevado

Tres dibujos

Me manda un amigo tres dibujos de los años ochenta, cuando coincimos en la redacción del Heraldo de Aragón en Huesca. Dos de ellos pertenecen a la serie Rincones del Alto Aragón: Benasque y Muro de Roda. El tercero, las escaleretas de la calle Palacio es uno de los temas que no me ha molestado repertir las veces que ha hecho falta. Sobre todo dibujado a plumilla, pero también pintado al óleo, ya que fue uno de los primeros temas que tracé el cuarto de llorar, cuando comencé a pintar con tonos sienas.



Muro de Roda


Benasque


CallePalacio

dibujo

Hay quien opina que el dibujo debe de estar en la base de la pintura. Yo he dedicado más tiempo a dibujar que hacer consideraciones por lo que supongo que mi opinión en este caso debe de limitarse a presentar los dibujos que he ido haciendo a lo largo de los años. Desde el primer autorretrato a lápiz, trazado un año antes de ingresar en San Jorge, o la primera Venus de Milo, al carbón, único dibujo que conservo de la escuela Superior de Bellas Artes, a los dibujos con lo que tenía a mano. Cada año ha tenido su ración de dibujo, a veces incluso aprovechando momentos de reuniones densas, en las que trazar líneas me sirve como elemento de concentración en los temas no siempre amenos.
























Otoño

El móvil no es el mejor recurso para explicar lo que ves estos días si encuentras un rato para acercarte al Pirineo. Pero a falta de pan... La verdad es que está hermoso. Suena a tópico, pero hay algunas vistas que parecen pintadas... Hoy hemos visitado Hoz de Jaca y no tenía otra posibilidad que el telefonillo, pero se puede uno hacer a la idea.








Calasanz

Recomendable para una mañana soleada de otoño y supongo que para cualquier momento de expansión. No tiene estos días la espectacularidad de los tonos de los hayedales pirenáicos, pero le basta con su propio colorido y el de su entorno para resultar espectacular. Tanto cuando se mira hacia el interior de Calasanz, como cuando se mira desde el interior del pueblo hacia esa desconocida (al menos para mí, hasta ahora) comarca de La Litera.
Lo bueno de las pequeñas cámaras digitales es que, en ocasiones, te sorprenden con alguna instantánea que no hubieras pensado realizar ni por casualidad. Bueno, por casualidad, como en alguno de estos cuatro casos, sí.


La parroquial tiene una fachada que resulta del todo adecuada para esta época del año. Sorprenden los ocres y anaranjados de sus sillares.

El conjunto del caserío se agarra a las rocas que lo protegen en una especie de equilibrio imposible.


Las vistas hacia el exterior resultan de igual manera otoñales, especialmente en la zona rocosa que repite la cromática cálida de los vegetales.


Hacia el llano, Peralta de la Sal, la playa fósil y las salinas, completan un recorrido absolutamente recomendable. (Como recomendable parar a comer lo que haya en el bar del pueblo natal de José de Calasanz...)

Agua va

Hace unos años se estableció en Huesca una comisión para velar por el desarrollo de la Universidad en la ciudad. Se llamó, de manera muy pomposa, Patronato del Estudio General de Huesca. (La mejor defición de comisión iba implícita en la que mi directyor de tesis utilizba para definir camello: es un caballo diseñado por una comisión...) El Estudio general era, al parecer, el nombre que recibía la antigua Universidad oscense, eliminada en el primer cuarto del siglo XIX. El patronato hace mucho tiempo que no actúa, ni siquiera se reúne. Por eso me ha movido especialmente esta mañana, cuando he acudido a la Escuela de Artes de Teruel, en la plaza de la catedral, la vista de este cartel que reproduzco y que ha sido pensado y hecho por el patronato del Estudio de aquí, que no sé cómo se llama pero que, a juzgar por las noticias de los medios de las últimas semanas, y visto el contenido del cartel, sigue en plan marchoso como el primer día, decidido a ptenciar el campus universitario turolense.



Al salir de la Escuela de Arte, donde por cierto expone el altoaragonés Javier Sanagustín, ya caía medio diluvio universal y he buscado refugio en los soportales de la plaza del Torico. Por suerte, la cosa ha sido intensa pero breve.

mandaguevos

Es decir mandagüevos (No sé por qué se niega este trasto a poner acentos y diéresis en los títulos...) Que estés en la tierra del jamón, bueno en una de las tierras del buen jamón, Teruel pongamos por caso; te pidas un bocadillo de pan con tomate y jamón para cenar y te sirvan esto... y por si fuera poco te larguen una botella de vinagre, de Módena, eso sí, en la foto al fondo, para que te lo apañes...

pues eso, mandagüevos

Algunas precisiones

Debo de hacer algunas precisiones al comentario de ayer. La copia que quedó en la facultad de Bellas Artes no se dejó en blanco, sino que quedó también patinada como puede verse en la foto que me envía Victoria en el correo de hoy. La cabeza aparece semioculta pero está claro que es la que vacié en la clase de preparatorio de modelado. Es la primera de las fotos.





La segunda y la tercera son la demostración de que ha servido de modelo para otros estudiantes de años posteriores, que a su vez las han depositado en el aula de modelado. Se queda uno ancho sabiendo que su trabajo ha servido para el trabajo de otros.