Arte invisible

En ocasiones nos perdemos el arte que nos rodea (mayor o menor, eso es lo de menos).
Traigo dos de los cuatro ejemplos que pude ver el pasado sábado en el techo de una tienda de Cortefiel (mandagüevos) en el Paseo de Gracia... El decorador ha unificado el espacio a base de paneles blancos hasta una altura. En el primer piso, si elevas la mirada más alla de los planos blancos abarrotados de rebajas, te das cuenta de que estás en lo que en su día debió de ser el salón de la casa. En el techo, cenefas, rosetones, decoraciones vegetales y las cuatro estaciones, que hasta podría haber pintado Martín Coronas...
El abundante personal, embebido de saldos, se lo pierde al menos un noventa y nueve por ciento. Una pena. Las fotos están tratadas desde el móvil. No es que sea así de malo el fotógrafo con nombre de fotógrafo bueno.

El verano



La primavera. Amos, digo yo...

No hay comentarios: