Dibujos de una vida, capitulo I-4

Siguen algunos de los rincones del Alto Aragón publicados en Heraldo que pueden formar parte del capítulo primero de ese hipotético libro de dibujos que estoy diseñando hace días.



Bailo



Baldellou



Ballobar



Balneario de Panticosa



Bandaliés



Baranguá Viejo



Barbastro



Barbastro. Fuente del Vivero


De algunas de estas plumillas me debí quedar especialmente satisfecho, y las usé para ediciones de carpetas numeradas y firmadas. O me sirvieron para catálogos y carteles de exposiciones. Por ejemplo el de la fuente del Vivero se utilizó de tarjetón para invitar a la exposición que presenté, allá por el ochenta y pico, en Barbastro, en el palacio de los Argensola. (Uno de los cuales, Lupercio, servirá pronto de excusa al IEA para poner en marcha un proyecto en torno al siglo XVI, habida cuenta que en 2008 se conmemora el 450 aniversario de su nacimiento, que no todo va a ser Expo y agua...)

Las musas




Está claro que las musas no pueden pillarte de copas, o no deberían, creo yo, si fueran mínimamente decentes. Durante mucho tiempo había pensado que no existían, llevado seguramente por algún afán científico de esos que niegan cosas tan evidentes como la existencia de san Jorge, aparecido en la batalla de Alcoraz.
Ahora sé que sí son verdad, pero distan mucho de reificarse como hermosas zagalas con tejidos vaporosos o cualquier otra representación clásica. Una musa infalible, por ejemplo, que se me aparece de manera segura, es la nieve. Aunque se trate de una nevadeta que dure lo que un caramelo en la puerta de un colegio, ahí está ella, metiéndome prisa en el cuerpo para llegar al estudio.
La última, vista y no vista, produjo la imagen que acompaña a este texto, aquí abajo, en una primera sesión que ya veremos como sigue. Se trata de una tela de un metro por cincuenta centímetros, o así. El apunte lo había tomado hace días, desde la puerta el vicerrectorado del campus de Huesca, tras una reunión, un día bastante soleado, por cierto. Pero lo usé para responder a la llamada de una de mis musas preferidas. Hay otras, por descontado, pero todas parecen preferir el invierno. Cuando el verdor de los campos de la Hoya te hace dudar de la realidad de esta tierra seca y dura.

Monopolios y no

Sin ser un fiera del photosohp, puede uno apañar una fachada. Pero eso no soluciona el problema evidente de los usos derivados de aquellos famosos monopolios de determinadas empresas durante decenios. Las eléctricas, telefónica y cía se acostumbraron a trabajar por la calle como les venía en gana, sin atender consideraciones estéticas de ningún tipo. Contaminaciones visuales como las de la foto del arranque de la calle mayor de Biel, son habituales en las ciudades y pueblos de Aragón. La ventana, evidentemente, merecía un respeto por parte de los sembradores de cables y cajas y no lo tuvo. De aquellos polvos estos lodos.



Supongo que habrá quien me diga que no me tengo que ir tan lejos para encontrar ejemplos de contaminación visual. Que basta con que salga de mi casa y me de una vuelta por el paseo de las Autonomías, para disfrutar de las maravillas creativas de los adolescentes de la ciudad. Pero he preferido imaginar como sería la ventana y le he dado al photosoph. La diferencia creo que aclara la cuestión