marionetas

Las clases en San Esteban han dado también para considerar procedimientos sencillos para la construcción de marionetas. Comenzando por algo tan fácil como un trozo de cartón recortado, con dos agujeros para que el niño introduzca dos dedos y haga andar al personaje.
Así de satisfechos se quedaron de su trabajo los que no habían ido a la Expo de Zaragoza, viendo el resultado de su pintura en las marionetas.
Mario, a lo suyo, pintando una noria.







Torres aragonesas





9. Calatayud. Torres de la puerta de Terrer
24 x 15 cm. Tintas/papel.

Las antiguas ciudades aragonesas solían estar rodeadas de murallas en las que las puertas gozaban, en ocasiones, de un cuidado tratamiento arquitectónico. Los conventos, por su parte, formaron hasta el momento de la desamortización de Mendizábal una muralla en torno a algunas de las ciudades monumentales. Tal ocurre en Calatayud, ciudad de la que la puerta de Terrer, con sus dos torres gemelas, nos habla de momentos de esplendor renacentista de un núcleo urbano que fue largo tiempo cabeza de comunidad e incluso ocupó la capitalidad provincial durante dos años.

Cómo llegar: Calatayud se encuentra sobre la autovía de Madrid, antigua N-II.

Clases de pintura

La actividad de mancebo de botica todo terreno, que es la principal de las que me han correspondido el mes de agosto, deja tiempo para otras cosas. Hacía mucho tiempo que no daba clases de pintura. Se ve que el intento fallido del pasado curso, cuando pretendía impartir un curso de pintura en el Palacio de Villahermosa me dejó con ganas. Este mes me he podido resarcir en la piscina de mi pueblo de adopción. Bastó insinuar la posibilidad para que la asociación de padres (de madres, mayormente) se pusiera manos a la obra. Como puede verse por las fotos no me ha faltado clientela. El grupo de los pequeños ha sido más variable, pero nunca ha bajado de diez, entre los que seis han sido permanentes. El grupo de los mayores, hasta trece años, ha sido más estable y con ellos he podido plantear incluso la realización de un mural que ya se publicó en este blog. les he dado algunos conceptos, pocos, sobre el color y han trabajado, creo, a gusto. Ya no me acordaba de que lo cansado que resulta esto de dar clase a la gente menuda. Pero me lo he pasado de miedo. Aquí están en plena faena.



Berbegal


Desde la huerta de Luis, en Peralta de Alocofea, contemplo, avanzada la primavera, un inmenso trigal sobre el que flota, a lo lejos, Berbegal. Me da la posibilidad de trabajar sobre los verdes y no me lo pienso dos veces: tengo motivo para la siguiente pieza de uno por cuatro metros que coloco en los tres caballetes, como de costumbre, bastante avanzado el verano.
Cuando he pillado, por fin,  un fin de semana y le he podio meter mano a la tela. De momento ha quedado así.


La parroquial de San Esteban de Litera

Hay muchas cosas que me han sorprendido en el pueblo que se ha convertido en mi segunda casa. La ubicación del conjunto urbano, que lo muestra como envuelto en un caparazón de riscos. Dibujé el pasado año y he dibujado algo menos este año, un entramado que haría las delicias de los auténticos arquitectos, no demasiados, por las posibilidades de salirse de la fabricación industrial de colmenas humanas, ahora en recesión.
Y me sorprendió, sobre todo, la parroquial. Las proporciones interiores, inmensas para el censo actual del pueblo. No cabe duda de que San Esteban de Litera debió tener momentos de esplendor, que todavía no he podido detenerme a estudiar. Son deberes para cuando deje de una vez cuestiones administrativas, dentro de unos meses.
El conjunto se podría definir como proporcionadamente hermoso en su volumen interno, protegido por un exterior no demasiado brillante. Un exterior sobrio como correspondería al barroco aragonés. El interior aparece ante el espectador como una historia de mezclas que han compuesto un coctel atractivo, del que hoy traigo algunas imágenes. Se aprecia su majestuosidad, tanto como lo necesario de una intervención general sobre el edificio. No sé si hay suficientes votos aquí como para que se acometa en serio una restauración merecida por el edificio.




Nave del evangelio


Nave central




Nave de la epístola



Bóveda de la Nave central



El coro, sobre la puerta de entrada






La necesidad de intervención se hace patente en estas dos últimas fotografías, y en algunas de las anteriores...



San Esteban

Las clases con los pequeños han producido un mural para las fiestas de san Esteban. La torre aparece por la izquierda con su cara de sorpresa, se asoma a las fiestas en la imagen segunda, disfruta de las fiestas en la tercera, y se va lamentando el final de las mismas. La parte baja cuenta con las firmas del total de los artistas participantes... y de otros que tenían cosas importantes que hacer ayer por la tarde... 
Rubén, Iván, Pablo, Melisa, Selena, María, Francisco, Miguel, Quim, Raúl, Claudia, Roger, Adri, Martí... han ido viniendo de ocho a nueve a clase de pintura, en las piscinas.


Fiestas de San Esteban

Así ha quedado el escaparate de la farmacia. A ver si le hago una foto al muralillo que hemos pintado en clase con el grupo de los mayores y la traigo un día de estos. Que el caballete te obligue a dividir el espacio por la mitad más que un inconveniente ha sido una ayuda a la hora del transporte.  



Parrilla de oro

Uno de los trabajos largos de Pepe Escriche, 
(además de su trabajo como munícipe, el festival de cine, las peñas y otros)
 giró en torno a la consecución de un espacio de arte contemporáneo para la ciudad 
desde la colección Beulas Sarrate. 
En la foto con Rafael Moneo, en la inauguración del CDAN



Por vez primera, desde que recuerdo, me he vestido de blanco en San Lorenzo. Ha sido un pequeño homenaje personal a un joven amigo desaparecido. Joven por edad y joven sobre todo de cabeza. Pepe Escriche se mereció, como mi padre, la entrega de la parrilla de oro. Pero así como Augusto (Adusto en la peculiar jerga de Pepe) la pudo disfrutar en vida, él tuvo que delegar la satisfacción en la familia.
He compuesto la foto en el fenecido rincón del jerezano en el momento previo a la lluvia de periódicos y cariños sobre las autoridades...


La foto de la procesión, del año pasado. 
El que cruza, vestido de blanco por primera vez, de este.

Cambio de fiestas

Sin acabar las de San Lorenzo en Huesca, hay que comenzar a preparar las de san Roque en San Esteban de Litera. He preparado un cartel en dos piezas, que es como tiene montado el escaparate la farmacia y sustituiré los carteles de san Lorenzo por esta vista que es la primera que me quedó grabada, en la primera ocasión que llegué de día a mi pueblo ocasional. La vista de las dos piezas quedaría más o menos así (con los movimientos propios del photosoph en el resultado que aquí se aporta) 
El acueducto, recientemente restaurado con motivo del centenario del Canal de Aragón y Cataluña, tengo entendido, parece sujetar la torre que lo mira con una evidente admiración. 
 


San Lorenzo

San Lorenzo, como todo en esta vida, pasa. Esta mañana, en concreto, por las cuatro esquinas. Lo que venía después era de muy difícil descripción, al menos para mí, por lo que me limito a colgar las imágenes que he sacado, para variar, con el móvil.



San Lorenzo, algo lejos

Ha perdido parte de su carácter farmacéutico, pero el escaparate de la farmacia de San Esteban de Litera debía adecuarse a las fiestas de la ciudad de origen de la farmacéutica. Carteles de fiestas y de toros, programas, tarjetas, y la albahaca que no puede faltar para san Lorenzo y que se encuentra igual de bien que el año pasado. 




Torres aragonesas




8. Torre de Santa María de Uncastillo
24 x 16 cm. Tintas/papel.

En el rico conjunto urbano de Uncastillo, la portada románica de la iglesia de Santa María la Mayor brilla con luz propia y ha sido equiparada a las mejores realizaciones del arte románico peninsular. La protege una construcción bastante posterior, la magnífica torre gótica, realizada por un artífice que con toda probabilidad procedía de Flandes. Es fábrica del siglo XV y no desmerece en absoluto de un conjunto que se completa con el magnífico claustro renacentista levantado en el siglo siguiente y abundante de decoración escultórica.
Cómo llegar: Partimos desde Ayerbe. La carretera A-1202 por Biel y Luesia nos acerca a Uncastillo.