Un dibujo




Una cena con cuentista de pro y apellido cinematográfico, Almodóvar, todo un clásico como fue definido por la presentadora de no menos pro, sirvió para recuperar este dibujo de 1991. Bueno para recuperar la imagen ya que el dibujo, al parecer, se lo cedí en una clase de Magisterio a Elena que lo tiene en su casa, y enmarcado!... no como algún otro colega que in situ y en tiempo real, amos on line, ha doblado en cuatro el folio en el que le había dibujado algo que pensaba podía interesarle...
El tema del dibujo, con su martillo y su campana, me lleva a esos momentos en los que daba la clase de plástica en un pasillo bautizado eufónicamente como taller de manualizaciones. Lo que no le restaba un ápice de su condición de lugar de paso. 
Ayer participé en un jurado de escultura que dejó el premio desierto. En el fragor de la prolongada conversación previa a la toma de una decisión tan difícil como escasamente comprensible para la mayoría de implicados, hubo alguien que me recordó que mis dibujos y pinturas podían no ser apreciados por alguien que los tuviera que juzgar. Lo tengo claro hace bastantes años... pero los negativos dan cierta credibilidad a los comentarios positivos. Especialmente a los de la familia y los amigos... 
El fin de semana colorista. Primero en Boltaña, en el homenaje a don Antonio Pla. Luego en Plan, donde la altura había vestido de otoño las laderas que rodean al pueblo.




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